jueves, 30 de julio de 2009

El comando dobleV comienza su misión

Hola futuros lectores!!!


En dos horas comenzará nuestra primera misión: descubrir los placeres de la comida Libanesa. Donde? En un restaurante pequeñito -según informaciones que nos han llegado, tendremos que comprobarlo 'in situ'- llamado Habibi. Para los que no lo conozcan, está situado en el corazón de Lavapies (C/ Ave Maria, 41) y convive con la multitud de restaurantes Indios/Paquistaníes que hay por la zona. Sabeis lo que significa Habibi? CARIÑO y es que además de comer, nos gusta mucho que nos den eso precisamente: cariño.

Como somos unas profesionales -bueno, muy metódicas- hemos recaudado información sobre las costumbres culinarias del país, os las dejamos por aquí!

Cuando volvamos de 'Menear los bigotitos' os contaré la experiencia y os colgaré unas fotitos de los manjares que hemos degustado!!! Ahhh!!! si quereis saber más sobre la cocina libanesa consultad el diccionario gastronómico libanés!!!

Y...como lo prometido es deuda, allá va!


El Habibi es uno de esos sitios cutrecillos pero con encanto, oscuro, decorado con tapices rojizos...creo que lo mejor del sitio es la lámpara del comedor y las cachimbas que decoran el arco de la entrada, a parte de la comida y del precio (13 euros por cabeza y sin poder acabar lo que quedaba en los plantos)!!! Eso si, tomaos con humor los problemas de comunicación que podais tener con los camareros, gg!

La pregunta del millón: qué comimos? Os lo relato según estaba escrito en la carta porque el asunto no tiene desperdicio!!!


Entrantes:

Baba Ganush: Crema de berenjena y salsa de sésamo (es como el hummus pero cambiando los garbanzos por la berenjena)

Fatair: Sabrosas empanadillas libanesas de espinacas, carne y queso

Platos fuertes:

Gril Kafta: Misteriosos pinchos morunos de carne picada aderezada con perejil y cebolla, se sirve con arroz libanés y verdura y un poquito de hummus.

Pastela: Exquisito pastel marroquí a base de hojaldre, rellena de pollo y almendras.

De postre: Baklava de pistacho y para beber: un refresco hecho con yogur (Ayran).

Y como nos quedaron varios platos por probar que tenían muy buena pinta (Shawarma, Maklube, Tayines...) pues...repetiremos!!!





Gastronomía del Líbano

Con alimentos frescos y sabrosos, junto algunas especias, los libaneses han adaptado lo mejor de la cocina turca y la árabe, aderezándolo con un aire de la francesa.


La base de los platos de la cocina tradicional libanesa suelen ser los cereales y las legumbres. Se emplean los yogures, los quesos, las verduras: pepinos, tomates, berenjenas; los guisantes, las frutas y los frutos secos: nueces, pistachos, dátiles..., el sésamo en todas sus formas: semillas, pasta o aceite y los aceites vegetales o mantequillas (Smen). El cordero es una constante en los platos ‘fuertes’.


En cuanto a los platos más típicos de la cocina libanesa, es muy conocido el mezze, compuesto por multitud de entremeses (Un buen “mezze” puede llegar a constar de 30 a 40 platos) acompañados por arack, que es la bebida (alcohólica) nacional libanesa. El “mezze” se sirve generalmente sin cubiertos, ya que el pan árabe tradicional, chato y redondo, hace las funciones de tenedor y cuchara.


El plato nacional del Libano es el kibbeh (albóndigas hechas de carne de cordero muy picada, cebolla y piñones, acompañadas de trigo bulgur). Se puede comer crudo, horneado o frito.


Otras especialidades el Kofta, cordero asado al carbón y el conocido Tabulé (tabbouli), ensalada con hojas de la menta y del perejil. Además son típicos el hummus – un puré de garbanzos y pasta de sésamo y el babaganouj hecho de berenjena, pasta de sésamo, limón y ajo-. El Kebbah crudo (carne de cordero crudo mezclada con trigo molido y sazonado con cebolla, menta, pimienta y sal) es otro de los platos preferidos por los libaneses, así como la shawarma


Una comida típica libanesa puede incluir algunos mezze, aperitivos como unas empanadillas de espinacas, queso curado, salsas, pizza con za’atar y hojas de parra rellenas. Le puede seguir un plato principal de carne (generalmente cordero) o bien pescado ambos acompañados de arroz y frutos secos, junto con tabouleh o fattoush. Finalmente se cierra con un postre y café.


Entre los postres más populares de la cocina libanesa destacan: el baklava (pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas, distribuida en la pasta filo y bañado en almíbar o jarabe de miel; existen variedades que incorporan pistachos, semillas de sésamo, amapola u otros granos), la halva (se trata de una pasta de sésamo dulce cubierta con frutas y nueces), los sabrosos kunafi (una pasta dulce en forma de lazo rellena con queso blanco dulce, nueces y sirope) y las ma'amul (unas galletas hechas de dátiles a las que se les da forma con un molde de madera).


El café arábigo o café turco (áweh, en idioma libanés), se prepara con café molido al punto de tener consistencia de harina. La bebida es muy concentrada y se sirve en tazas pequeñas sin asa, con o sin azúcar. Pasando del café a los refrescos, podemos destacar el jellab, una deliciosa bebida preparada con uvas pasas y que se sirve con piñones; y el ayran, una bebida a base de yogur (Origen Turco). Entre las bebidas alcohólicas la más popular es el arak y se deben destacar también los vinos de elaboración propia: los Châteaux Kefraya, Ksara y Musar.