Yokaloka (mercado de Antón Martín)

Si algo tiene el centro de Madrid es que se reinventa, que continuamente está cambiando, que donde hace dos años había una librería ahora hay un restaurante mejicano, que lo que antes era un edificio en ruinas...abandonado...ahora se ha convertido en un centro comercial desproporcionado...

Muchas veces había ido al Cine Doré...muchas...pero nunca presté atención a los alrededores ni se me ocurrió darme una vuelta a la manzana...si lo hubiese hecho lo habría descubierto! habría visto que a la espalda de los cines está el mercado de Antón Martín (web del mercado), un mercado que sigue teniendo ese aire de siempre, un mercado donde conviven el carnicero, el pescadero y el frutero de confianza, el camarero que te sirve el vermut de grifo y restaurantes italianos y japoneses...

Hablando con mis primos sobre restaurantes japoneses me hablaron de Yokaloka, uno de sus favoritos, y ¿dónde está? En el mercado! Me lo pintaron tan bien que ya sólo quedaba una cosa, fijar fecha! Son muchos los planes que se pueden hacer en Madrid un sábado, un domingo o un día cualquiera...uno de esos planes sin duda es descubrir este pequeño restaurante japonés situado en una esquinita de la planta baja del mercado!

El restaurante es muy pequeñito (web yokaloka), unas seis mesas para 20 personas como muchísimo y un trocito de barra donde también se puede comer. No se puede reservar así que primer consejo: deberíais llegar pronto al mercado! Si vais a comer intentad estar por allí sobre la una, os apuntáis en la lista de espera y mientras esperáis podéis aprovechar para dar una vueltecilla por el mercado y tomar una cervecita, un vinito o un vermut, nosotros aquel sábado nos decantamos por la opción más castiza: el vermut.

La dueña es una japonesa amabilísima y te recibe con una gran sonrisa dibujada en la cara, eso, de entrada, ya da muchos puntos y por supuesto la comida no deja indeferente! Empezamos con lo importante ñam ñam!!!

Si miráis la carta en la web podéis echar un ojo a los precios (no es barato pero tampoco es de los japoneses más caros de Madrid y por supuesto, merece la pena!), además veréis que no tienen bebidas tipo coca-cola, cervezas de marcas conocidas en España o similares, así que nos decantamos por cerveza japonesa y té verde frío. En cuanto a la comida como a mí me gusta todo me dejé guiar por mis acompañantes que ya conocían la carta de anteriores visitas al yokaloka, yo sólo adelanto que está todo buenísimo y que en una pizarrita tienen sugerencias de especialidades de la casa que cambian cada día, cuando nosotros fuimos tenían niguiris de pez toro y ternera y por supuesto los probamos!

Pero vayamos en orden! Lo primero, los que no seáis muy hábiles con los palillos no os cortéis y pedid las ayudas ;P que vienen bien! A estas alturas debéis de estar hartos de leerme y pensando...¿pero...qué comió esta gente? jejeje! pues os cuento:

Ninguno de los tres somos muy fans de la sopa miso así que pedimos Hiyashi Ramen y Yakisoba, California roll, sashimi variado y niguiris de pulpo, salmón, atún, pez toro, escolar con trufa, vieira y ternera. Como una imagen dice por sí sola más que mil palabras ahí van las fotitos:

Hiyashi Ramen

Prometo volver para hacer una foto del Ramen en solitario, reconozco que lo habíamos repartido cuando recordé que teníamos que tirar de móvil para hacer las fotos del blog! Bajo mi punto de vista, y reconociendo que no lo había probado nunca, creo que es mejor elección que la sopa miso :)

Yakisoba 

California Roll

Niguiris de pulpo, salmón, atún, pez toro y escolar con trufa

Niguiris de ternera y Vieira

Sashimi variado

A mí me gustó todo muchísimo pero con matices...el yakisoba y los california roll estaban ricos pero no mejor que en otros japoneses de Madrid, no fueron platos espectaculares.  Lo mejor de todo sin duda alguna (y ya me advirtieron jeje!) fue el niguiri de vieira, es una explosión de sabor en la boca, tienes que pasar un rato masticando para disfrutar del contraste del limón con la vieira, otro niguiri que sorprende es el de escolar con trufa y el niguiri que no pediría de nuevo, a pesar de que era la sugerencia de aquel día, es el de ternera...nos pareció que no hacía muy buen matrimonio con el arroz, jeje! El sashimi se deshacía en la boca, fue un acierto!

Como somos unos toledanos golosos no nos podíamos quedar sin postre! Nos decantamos por las trufas al té verde que están...tremendas! qué descubrimiento! La dueña para despedirnos nos invitó a unos chupitos que un licor que ellos mismos fabrican, me dejó un poco indiferente porque tenía un sabor anodino, pero como dice el refrán A caballo regalao...lo que sí es cierto es que el color combinaba fenomenal con el té verde del postre! :)

Espero que después de leer la entrada os pique la curiosidad y os dejéis caer por allí! y si lo hacéis dejadnos vuestra opinión en los comentarios ;)